Alquiler de Ropa: Moda Sostenible o el Nuevo Rostro del Consumo Desmedido?
El alquiler de ropa promete una alternativa ecológica a la fast fashion, pero estudios revelan que podría intensificar el consumo y aumentar la huella ecológica si no se gestiona adecuadamente.

Por Diane Vanderschelden | 13 de enero de 2025
La moda sostenible ha encontrado en el alquiler de ropa un aparente aliado para reducir el impacto ambiental de la industria textil, conocida por su alta huella de carbono. Sin embargo, un reciente estudio realizado por la EDHEC y la UCL Louvain alerta sobre un fenómeno paradójico: el efecto rebote, donde el alquiler de ropa, lejos de reducir el consumo, podría aumentarlo en ciertos grupos de consumidores, generando incluso un mayor impacto ambiental.
El auge del alquiler de ropa
El mercado del alquiler de ropa ha crecido exponencialmente, con un valor estimado en 1,77 mil millones de dólares en 2024 y una proyección de 2,47 mil millones para 2029, según un informe de Mordor Intelligence. Empresas líderes como Rent the Runway, Gwynnie Bee y Tuileries han popularizado esta práctica, permitiendo a los consumidores acceder a un amplio catálogo de prendas mediante suscripciones mensuales o anuales.
Este modelo busca ser una alternativa a la fast fashion, promoviendo la reutilización de prendas y disminuyendo la dependencia de materias primas. Sin embargo, su promesa de sostenibilidad no está garantizada.
Efecto rebote: una paradoja ambiental
El efecto rebote describe cómo una solución inicialmente pensada para ser más sostenible termina impulsando un consumo adicional que contrarresta sus beneficios ambientales. Según el estudio, algunos consumidores, al ahorrar dinero y recursos mediante el alquiler, tienden a:
- Multiplicar sus alquileres por la facilidad y bajo costo.
- Comprar de manera impulsiva prendas que inicialmente alquilan.
- Destinar el dinero ahorrado en otros bienes de alto impacto ecológico, como tecnología o muebles.
Perfiles de consumo y riesgos ecológicos
El estudio identifica dos grupos de consumidores especialmente susceptibles al efecto rebote:
- Buscadores de estímulos y placer: Mayoritariamente hombres, disfrutan de la novedad y diversidad. Para ellos, el alquiler fomenta un cambio constante de guardarropa, intensificando el consumo.
- Jóvenes urbanos apáticos: Este grupo, compuesto principalmente por hombres jóvenes solteros, utiliza el ahorro del alquiler para gastar en otras categorías, aumentando su huella ecológica indirecta.
¿Es realmente sostenible el alquiler de ropa?
El alquiler de ropa tiene ventajas claras, como la reutilización y la reducción de residuos textiles. Sin embargo, su impacto ambiental depende en gran medida de cómo se utiliza. Un uso excesivo o un modelo basado únicamente en la novedad puede llevar a más transporte, mayor uso de energía y, en última instancia, una mayor huella de carbono.
Propuestas para un modelo más responsable
Para maximizar los beneficios ecológicos del alquiler de ropa, las empresas y consumidores deben adoptar un enfoque más consciente:
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Empresas:
- Promover el alquiler de prendas diseñadas con principios de sostenibilidad.
- Limitar el número de prendas alquiladas por usuario y reducir la frecuencia de los intercambios.
- Fomentar la transparencia sobre la huella de carbono de las prendas.
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Consumidores:
- Reflexionar antes de alquilar: "¿Realmente lo necesito?"
- Optar por calidad sobre cantidad y priorizar prendas de larga duración.
Un camino hacia la moda sostenible
El alquiler de ropa tiene el potencial de ser una herramienta poderosa para mitigar los efectos de la industria de la moda en el medio ambiente. Sin embargo, no debe considerarse una solución milagrosa. Su éxito depende de un cambio cultural en la relación con el consumo, impulsado tanto por las empresas como por los consumidores.
Agradecimiento:
Este artículo fue inspirado por una publicación original de AFP Internacional, cuya visión analítica y enfoque en temas de impacto global son fuente de conocimiento y reflexión.